Asesores personales de imagen

Asesores personales de imagen

Los “personal-shoppers”, cada vez más demandados por los hombres, brindan servicios al alcance del ciudadano medio preocupado por su imagen. No sólo puede ser un compañero de compras, sino que además puede aconsejar desde la elección de un ramo de flores hasta lo que una persona debe lucir en una entrevista laboral o en su propia boda. Son los asesores de imagen o “personal-shopper”, profesionales que han dejado de ofrecer exclusivamente sus servicios a las personas de alto poder adquisitivo para ponerse a disposición del ciudadano medio que en un momento determinado precise de su ayuda.Trabajo del Personal Shopper

Los servicios que estos profesionales prestan consisten en encontrar el ‘look’ conveniente para una boda, asesorar en la ropa más apropiada para las reuniones de trabajo y organización de eventos, además de aconsejar en cuestiones de belleza, arte, decoración y ocio.Hay que tener en cuenta, no obstante, que el coste del servicio de un “personal shopper” varía según la cantidad a disposición del cliente y de la empresa que se contrate como intermediaria. Si lo que se requiere es un asesor por una hora, el precio se acerca a los 70 euros y 90 euros, mientras que la media jornada oscila entre los 170 y los 300 euros. Un presupuesto más caro supone disponer de los servicios de este asistente durante un día, entre 500 y 700 euros.

Cuando el cliente no dispone de tiempo libre, el asesor se ocupa de hacer las compras por encargo. En este caso, el servicio cuesta 45 euros la hora y el tiempo mínimo de contratación es de dos horas. Ahora bien, llegado el caso de requerir los servicios de personal con vehículo, los precios se elevan desde un mínimo de 390 euros a 470 euros por cuatro horas, con la aclaración de que la hora extra se paga 100 euros.

Los hombres, clientes potenciales

El mito de que las mujeres son las más influenciadas por la opinión de un asesor de imagen se desmorona al comprobar que, en los últimos años, los hombres se han hecho más dependientes de la imagen que transmiten y, en consecuencia, importantes consumidores de estos servicios, tal y como aseguran algunos asesores de imagen y comerciantes.Sin embargo, los hombres utilizan este tipo de ofertas para lograr una buena imagen en los ámbitos laborales o para realizar obsequios, mientras que las mujeres incorporaron el rol del “personal shopper” a su vida cotidiana: lo buscan para organizar un evento, salir de compras o actualizar el armario, prácticas que muchas españolas ya no realizan solas. En líneas generales, el terreno a explotar por las empresas es el de mujeres y hombres en la franja de los 25 a 45 años.

Los motivos por los cuales estos servicios cuentan con una creciente aceptación pasan fundamentalmente por la falta de tiempo, sumado a las dudas sobre el propio gusto y estilo. Los usuarios consideran que, delegando ciertas tareas de la vida cotidiana, pueden ganar tiempo y ahorrarse dinero, incluso. Muchos aseguran que por desconocimiento de los comercios, en cuanto calidad y precio, han terminado comprando prendas que jamás han usado a precios excesivamente altos.

Compártelo en tus Redes Sociales