Comprar ropa para quienes dudan sobre lo que les sienta bien

Comprar ropa para quienes dudan sobre lo que les sienta bien

Aunque suene a película ambientada en Nueva York, Tamara Gesto funciona como personal shopper (algo así como compradora personal) en A Coruña. Lo hace desde hace un año y medio y, contra lo que pudiera parecer, sus clientes no son élites millonarias.

Tamara Gesto Personal Shopper

Personal Shopper

«La gente piensa que esto se hace solo con personas con mucho dinero y no es así», comenta Tamara que resume su experiencia: «Yo he ido a comprar para gente que se puede gastar 2.000 euros en un día y otra que solo se gasta 100. Se trata de ajustarse a lo que necesita el cliente».

Para ello, lo primero que hace es invitar al interesado a cubrir un pequeño test . «Lo mando por fax o por e-mail para saber unos datos esenciales con los que hacer un perfil de cliente», comenta. Luego, llega un encuentro y, a partir de él, realiza «un estudio de color, para ver los colores que le favorecen y un estudio morfológico, para ver qué tipo de ropa y corte va mejor con su silueta».
Una vez realizado todo ese estudio previo llega el momento de lanzarse a la calle: «Se trata de buscar tiendas en las que se pueda encontrar la ropa y ajustarla al presupuesto del cliente», especifica. Y aquí se encuentra con dos opciones: «Hay quien va de compras y me lleva consigo o quien espera en casa y le llevo la ropa yo para que se la pruebe. Eso depende del tiempo que tenga la gente y de lo que quiera».

Mayoría femenina

Entre la cartera de clientes de Tamara ganan de largo las mujeres. «Mayoritariamente tengo mujeres -confirma-, pero cada vez hay más hombres. Ellos ven que en todas partes encuentran lo mismo y no dan con su estilo personal. Ven que se lleva una cosa u otra, pero no saben qué es lo que encaja con su estilo. Entonces, ahí yo puedo ser una gran ayuda».Precisamente, ese aspecto, el de ayudar, es el que la llevó a buscar esta ocupación fuera de sus trabajo principal, el de recepcionista en un centro cívico. «Me gustaba la moda y me parece interesante ayudar a la gente. Te encuentras a gente gordita o que necesita tallas grandes y que no se ve con lo que tiene en casa. Eso afecta a la psicología. Mi trabajo consiste en ayudar a la gente a que se vean guapos». ¿Una función social? «Bueno, entre comillas sí que lo puede ser», contesta entre risas. «La gente ve a las modelos gorditas en las revistas con ropa bonita, pero luego no encuentran tallas para ellas».
Tamara, que confiesa que con la crisis le ha bajado la clientela («Sí que se nota, pero bueno siempre hay bodas y cenas especiales y la gente necesita ayuda»), dice que en A Coruña existe un pequeño problema: «Casi todas las tiendas ofrecen lo mismo. Para encontrar algo diferente hay que rebuscar mucho. Si algo les funciona, se acomodan a ello y no arriesgan nada».

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