En publicidad una imagen vale más que mil palabras…

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Las imágenes hacen el mundo más hermoso. Y eso es algo bueno. Por eso, debería reflexionar sobre si le merece la pena añadir imágenes de alta calidad a sus contenidos.En primer lugar, las fotografías representan de modo excepcional el mundo real que nos rodea. Una ilustración puede resultar bella, un icono, significativo; pero ninguno de estos elementos causa tanto impacto visual en el espectador como una fotografía adecuada al tema.

En segundo lugar, con el uso de los programas de retoque de imágenes es posible modificar el aspecto de una fotogrfía, aplicarle filtros, realizar montajes, etc. Con ello se consiguen magníficas composiciones que permiten complementar en gran medida el mensaje que se desea transmitir.

Además, con el abaratamiento de las cámaras fotográficas digitales es posible hacer cientos de fotografías sobre un mismo tema por un precio minúsculo, lo que va a permitir al diseñador elegir aquella o aquellas que mejor se adapten al trabajo que tiene entre manos.

Podemos usar diferentes tipos de fotografías, cada uno con sus propias características y connotaciones.

Cuando se trata de crear un estilo de época o clásico, por ejemplo, las imágenes en blanco y negro son perfectamente apropiadas. Las impresiones en sepia o coloreadas a mano, que estuvieron en boga antes de la llegada de la fotografía en color, se pueden usar para dar un aspecto clásico y distintivo. Y desde un punto de vista más actual, la fotografía en blanco y negro apota un toque distintivo y único a una composición. Estos efectos pueden crearse partiendo de una fotografía en color, retocándola posteriormente en un programa gráfico como Photoshop .

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