La de diseñador gráfico es una carrera profesional tan apasionante como complicada para la que se necesita vocación, disponer de ciertas cualidades, dominar muchas técnicas y, también, tener un espíritu emprendedor y dinámico.

Un diseñador gráfico es mucho más que un dibujante. Es un creativo que trabaja con imágenes y con textos para convertirlos en un medio eficaz de trasmitir un mensaje o una idea. Este objetivo hace que, además de talento, deba saber identificar a la audiencia y tener nociones de psicología para despertar esas emociones que hagan que su trabajo alcance su objetivo. ¿Pero qué pasos hay que dar en esa carrera?

1. Cultivar la vocación y las cualidades innatas

El trabajo de diseñador gráfico es muy vocacional. Pero no es suficiente. Debes aprender a identificar y sacar provecho de esas cualidades que tienes y que te van a hacer mucha falta: creatividad, imaginación, capacidad de observación, dominio del dibujo, etc.

Será la vocación la que te ayude a dar ese primer paso en el camino para alcanzar el éxito como diseñador gráfico. Pero será solo eso, el primer paso, nunca olvides que te queda mucho trabajo por delante.

2. Los estudios

Para ser un buen diseñador gráfico se necesitan conocimientos de dibujo y arte, cierto, pero también de otros aspectos muy variados. Debes saber algo de publicidad y de marketing, de técnicas audiovisuales o de expresión oral y escrita. Pero también debes tener conocimientos de tipografía para conocer las diferentes familias y de preimpresión para saber preparar adecuadamente los archivos

Y no solo eso, por supuesto, como ilustrador gráfico también debes dominar toda una serie de software imprescindibles. Hablamos de Illustrator, de Photoshop, de Indesign, de Workshop o incluso de montaje de vídeo, como Premiere Pro. Tal vez tengas nociones, pero eso no será suficiente, el consejo es que aprendas de manos de expertos en la materia en centros de estudio como Natural Formación

3. La práctica

La experiencia laboral llegará, ya que la de ilustrador gráfico hoy en día es una especialidad muy demandada. Pero antes debes prepararte bien. Decíamos que debes dominar el dibujo y algunos programas informáticos, te va a hacer falta. Y para ello no hay más que un camino: la práctica.

Debes dedicar horas a depurar tus técnicas, a encontrar ese estilo que te diferencie, a adquirir soltura. No tengas prisa, todo lo que ganes en estos aspectos te ayudará más tarde a encontrar ese primer empleo como diseñador gráfico.

4. Portfolio y web

Cuando creas que ya has conseguido ese estilo propio o hayas hecho ya tus primeros trabajos como diseñador gráfico, crea un portfolio atractivo. Hazlo con mucho esmero, eres diseñador gráfico y esta será tu carta de presentación ante posibles clientes. Cuida el diseño, pero también el contenido, incluyendo trabajos que muestren diferentes facetas y sean ejemplo de tu versatilidad.

Además de ello, un diseñador gráfico que se precie debe tener un buen escaparate virtual. Crea tu propia web para darte a conocer, siguiendo los mismos pasos que has dado para hacer tu portfolio.

5. Recíclate continuamente

No creas que por haber dado tus primeros pasos o por haber hecho ya algunos trabajos como diseñador gráfico lo tienes todo ganado, en absoluto. Este es un mundo que avanza de forma imparable y es importante que vayas avanzando con él.

Debes conocer los cambios de los programas que utilizas, debes ampliar tus horizontes mejorando tu formación para dominar nuevas técnicas publicitarias o diferentes tipos de soportes, etc. En ese sentido, un diseñador gráfico nunca deja de aprender.

Si quieres dar tus primeros pasos, a tu alcance tienes la mejor formación. Cursos como el de Diseño Gráfico, Web y Marketing Online de Natural Formación te preparan en profundidad para despuntar en este apasionante campo laboral.

Como diseñador gráfico podrás trabajar en todo tipo de soportes. Podrás ser ilustrador web, creativo publicitario, trabajar en cine o televisión o desarrollar tu carrera en prensa o editoriales. O podrás ser diseñador de infografías, de packaging, de interfaces gráficas o de logos; además de idear portadas de libros o folletos publicitarios. Con una buena formación ante ti se abrirá un inmenso mundo de posibilidades.